lunes, 24 de octubre de 2011

"LOS 50 AÑOS DE DULZURA DE DOÑA PINO VALENCIA"

¡Tarde-noche del sábado, 22 de octubre de 2011, 
Plaza del Cristo de esta ciudad, (Gáldar)
65 cumpleaños y "50 aniversario de dulzura de Doña Pino Valencia"  
Acto anunciado, esperado, impredecible e imperdible!.

Tras la invitación realizada de viva voz, por la propia protagonista y homenajeada, a sus familiares, amistades, allegados, a los vecinos y vecinas y en definitiva a todas las personas que la conocen...  

Doña Pino puede sentirse con el corazón lleno de cariño por la respuesta que obtuvo a su particular invitación de conmemorar el día de su cumpleaños y sus bodas de oro como dulcera artesana en Gáldar en un acto que trascendió del calor familiar para ser recordado y disfrutado por todas las personas que quisieron acompañarla en un acto público y abierto a la ciudadanía.  Una iniciativa que sirvió para compartir unas horas de sana convivencia, obsequios, conversación, música con "La Parranda Lo Nuestro" y poesía en una tarde-noche para el recuerdo.

La Plaza del Cristo, se llenó de la alegría del "compartir", de responder amistosamente a la llamada de una vecina, que ha sabido recuperar, el sabor de los encuentros que distinguen la seña de identidad de un pueblo. Hoy nos lamentamos mucho de no conocer a nuestros vecinos, de una sociedad que camina muy a prisa y que no se detiene en fomentar y cultivar los valores humanos y de sana vecindad.  

Doña Pino, no sabemos si pretendidamente, ha logrado la alquimia de convertir como extraordinaria dulcera que es, esos "50 años de dulzura" en mágico y dulce encuentro, que nos hace caer en la cuenta, de lo necesario que es recuperar ese sabor casi perdido de la sana convivencia entre vecinos/as.  Sin duda, hemos de darle las Gracias, porque guardaremos con añoranza y nostalgia la noche vivida el pasado sábado.  

Conservando la misma sonrisa franca y espontánea que tenía a los 16 años, Doña Pino recibió con sus cálidas manos a todos y todas las presentes, con unos ojos brillantes y húmedos por la emoción. Tras un cansancio bien disimulado, al llevar unas dos semanas elaborando sus ricos y variados dulces artesanos para brindar con los allí presentes. Su familia estuvo al tanto de todo, en un discreto y efectivo 2º plano, cediéndole a ella ese momento que venía planificando y soñando con la máxima ilusión desde las pasadas fiestas de Santiago.

(Cecilia, Pino y Gema tres generaciones de
"dulzura y sonrisas"...)

Como escribió en su día el poeta, Antonio Machado, "Caminante no  hay camino, se hace camino al andar"... y el camino y andares de Doña Pino en esta labor que ha desarrollado en su vida, ha logrado endulzar los paladares de un municipio, que se distingue por su hospitalidad y que gracias a encuentros como éste no pierde su idiosincracia.


¡MUCHAS FELICIDADES!!!

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