martes, 24 de julio de 2012

MILES DE ROMERAS Y ROMEROS MOSTRARON SU DEVOCIÓN A SANTIAGO



Miles de romeros y romeras, volvieron a llenar las calles de Gáldar este pasado sábado, para celebrar la romería ofrenda a Santiago Apóstol, en la Ciudad de los Caballeros, en una tarde en la que ni el calor impidió asistir a esta cita con la tradición y la devoción. A las puertas de la Iglesia, el patrón de Gáldar recibió a las 87 carretas que desfilaron en un recorrido que dio comienzo a las cuatro de las tarde y una vez más la generosidad de los participantes sorprendió a la parroquia de Santiago en una ofrenda con decenas de racimos de plátanos, productos de la tierra, pero sobre todo cientos de kilos de productos no perecederos que serán repartidos entre las familias más necesitadas. El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa Monzón, y el resto de la corporación municipal abrieron la ofrenda que contó con vivas a Santiago y con la mejor música de la tierra. El vecino municipio de Santa María de Guía, se unió a la comitiva.


Abriendo el recorrido, la Guayarmina 2012 y su Corte de Tenesoyas, y tras ellas la música de la agrupación de Menceyes de Daute de Tenerife, agrupación invitada al Festival Fiestas de Santiago que se celebró el viernes organizado por la agrupación Surco y Arado. Tras ella fueron desfilando las carretas de asociaciones vecinales y grupos de amigos que realizaron sus ofrendas al santo ante la presencia del cura párroco Agustín Monroy.


Muchos jóvenes y pequeños con sus familias que siguiendo con la tradición cumplieron asistiendo con la vestimenta canaria y con la devoción de ofrecer al santo las ofrendas por un mejor año. La música folclórica de las diferentes agrupaciones animaban al resto del público congregado en la plaza y sus alrededores.


Desde las medianías a la costa y del propio casco de Gáldar llegaron las carretas decoradas con elementos propios de las costumbres canarias, como antiguas casas y patios, y otros elementos decorativos. Y por supuesto, no faltó la comida, los dulces, huevos duros y el olor a papas arrugadas que algunos acompañaron con un trago de ron canario.


Un recorrido tranquilo con mucha participación y que continuó por las calles, en casas y locales preparados para continuar la fiesta animada con  la música que aun suena de los  timples y guitarras.


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